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Dirección Noche de Cristina Grande

RECOMENDACIONES PARA ESTAR EN UN HOTEL

DE "ARTURO PI" EN EL POLLO URBANO

http://www.elpollourbano.net/ARTI-Teatrola.shtm

 

Al lado de la Plaza Isabel II, en Madrid, Ópera, está el Hotel Room Mate Mario. Una monada. Diseño cool y vanguardista. Colores modernos. Una propuesta. Recepcionistas de negro, música, libros. Hoteles para el siglo XXI, igual un poco caros, pero está en el centro, y claro. Plantas distintas, habitaciones raras. Para encerrarse. Y cualquier cosa. Te drogas, escribes, lees Dirección Noche, de Cristina Grande. Que se yo. Por la mañana desayunos, debería ser un poco más rico, pero bueno, la estancia está bien.

Me gustan los hoteles.

ANSELMO PI

DIRECCIÓN NOCHE, EN EL DÍA DEL LIBRO

MARIANO GARCÍA EN HERALDO DE ARAGÓN SOBRE EL DÍA DEL LIBRO

DÍA DEL LIBRO  
El 23 de abril consagra definitivamente la pujanza de los autores aragoneses
Mena, Lalana, Corral, Bolea, Irisarri, Mediano, Nesquens y Gascón firmaron cientos de ejemplares de sus obras.
Fotógrafo: ESTHER CASAS
Miles de personas se acercaron a los estands del paseo de la Independencia

MARIANO GARCÍA. Zaragoza | "Van a venir de una universidad norteamericana para estudiar las articulaciones de Fernando Lalana y ver si hay alguna conclusión que se pueda extraer para aplicarla al mundo del tenis". Bromeaba ayer Daniel Nesquens, que también firmó lo suyo, durante la celebración del Día del Libro. La jornada dejó contentos a casi todos, libreros, editores y autores, y abre buenas expectativas ante la próxima Feria del Libro.

"Quiza haya habido menos ventas que el año pasado -se lamentaba Eutimio Merino, de General, pero el Paseo, para el público, ha estado fabuloso". "Más flojo, sí -coincidía el editor José Vicente Zalaya-, pero estoy muy contento. Creo mucho en esta celebración". Félix González, de la librería Los Portadores de Sueños, también se mostraba satisfecho, y eso que la suya era una de las apuestas menos comerciales: Galeano, Belli, junto a aragoneses más "seguros": Mena, Tomeo, Cano...

Chusé Raúl Usón, editor de Xordica, subrayaba que "la cita sigue siendo fundamental. Yo participé por primera vez en el 95, con una mesa de cámping y sólo tres títulos, y ahora el Día del Libro es el momento en que aprovecho para tener visible mi catálogo y mostrar mi trayectoria al público".

Porque en la Feria se vende, pero también se "hacen" lectores. "Al final siempre se capta algún lector para todo el año, y eso es muy importante", aseguraba Joaquín Casanova, de Central. Pero Casanova, también editor, destacaba, "lo mejor del día de hoy es que se demuestra el enorme interés por los escritores aragoneses que ahora, además, se quedan aquí; ya no se van a vivir a Madrid o Barcelona".

La jornada de ayer, en lo que se refiere al libro, fue básicamente una fiesta de las letras aragonesas. No paró de firmar Lalana, pero tampoco Mena, que ya era un fenómeno en otras ediciones, pero que ha llevado su "Días sin tregua" a encabezar la lista de los más vendidos de la jornada. "Ya está la segunda edición -aseguraba-, pero lo mejor es que el Día del Libro, en Zaragoza, no para de crecer. Está muy bien".

Y firmaron hasta cansarse José Luis Corral, que volvía a Zaragoza tras varios Sant Jordi consecutivos ("tenía una deuda con los lectores aragoneses, y la celebración en Barcelona está ya muy masificada"); el exitoso Juan Bolea ("es muy bonito ver que los lectores te respaldan, y más en un día en que se celebra tanto al libro como a la identidad aragonesa"); Magdalena Lasala, con nueva obra para después del verano ("días como éste te compensan de la soledad que va unida a la escritura"); Lorenzo Mediano, que anuncia novela "pirenaica" ("aquí los lectores tienen voz y ojos"); Daniel Gascón, que ya teje nuevas y deslumbrantes ficciones ("es un día estupendo, una fiesta"); Cristina Grande, que ha agotado la primera edición de "Dirección noche", y que reivindica: "hoy, en nuestra sociedad, no hay nada tan moderno como el libro"; o Ismael Grasa, que no firmó pero que se sumó a la gran fiesta de las letras aragonesas. Y que pronto publicará nuevo libro.

 

DIRECCIÓN NOCHE, EN EL DÍA DEL LIBRO

ANTÓN CASTRO EN HERALDO DE ARAGÓN SOBRE EL DÍA DEL LIBRO

DÍA DEL LIBRO  
La magia de la palabra se adueña de Independencia para celebrar su fiesta
Aragón acude al Día del Libro con 400 novedades recientes, con casi un centenar de editores y muchas firmas.


A. C. Zaragoza | "Acabamos muertos, desbordados por todas partes. Hicimos en el día del Libro algo así como el 70 % de lo que hacemos en un mes y lo mismo que hicimos más tarde en los ocho días la Feria del Libro de Zaragoza. Había instantes en que casi ni controlábamos". Así describe Félix, de la librería Los Portadores de Sueños, su primera experiencia en un 23 de abril. Los libros vuelven hoy a su plató preferido: los porches de Independencia.

Las letras aragonesas atraviesan un buen momento. Miguel Mena publica en Destino "Días sin tregua", una novela que transcurre en 1981 y gira en torno a la intentona de golpe de Estado de Tejero, el secuestro de Quini y las pesquisas de un joven inspector. Juan Bolea ofrece la segunda entrega de su detective Martina de Santo: "La mariposa de obsidiana" (Ediciones B), un "thriller" sobre una bailarina muerta con el que viaja hasta el siglo XV de los aztecas. Luis del Val incrementa su producción breve, preñada de registros, con "Cuentos de medianoche" (Algaida). Cristina Fallarás, una zaragozana instalada en Barcelona, publica en Planeta una novela policíaca: "No acaba la noche". Y de noches de posguerra, va la nueva novela de Fernando Jiménez Ocaña: "La dama de medianoche" (Onagro): tragedia, posguerra, atmósfera gótica. Cristina Grande ha suscitado mucho interés con "Dirección noche" (Xordica), cuentos breves sobre las relaciones humanas, el amor, los viajes y las ciudades.

Xordica también ha publicado otros tres libros de relatos: "El fumador pasivo", de Daniel Gascón; "La vaca sagrada", de Diego Pita; y "A los hombres de buena voluntad", de Sergio Algora. En ese mismo sello aparece el libro ilustrado "El Papa Luna" de José Luis Cano, donde mezcla rigor, síntesis histórica y mucha ironía.

Ramón Acín ofrece una novela sobre los maquis, "Siempre quedará París" (Algaida), y su primera incursión en la narrativa juvenil: "Terror en la Cartuja" (Edelvives). El actor Antonio Duque se estrena como novelista en "Los años olvidados" (Egales), Óscar Sipán es el autor de los cuentos "Escupir sobre París" (March). Otro de los grandes libros de la Feria puede ser "Sábana Santa" (Unaluna), la novela más ambiciosa de Pepe de Uña, donde se realiza una auténtica investigación histórica con distintos enigmas en torno a la "Sindone". Félix Teira aún tiene frescos sus "Sueños de borrachos" (Poliedro); Tomeo rindió homenaje a Andersen para "Cahoba"; María Frisa hace una "Breve lista de mis peores defectos" (MR); Javier Sierra reedita sin parar "La cena secreta" (Plaza & Janés); Sánchez Vidal debutó como narrador en "La llave maestra" (Suma); José Mª Conget publicó los cuentos de "Bar de anarquistas" (Pre-textos); Corral, "Independencia" (Edhasa); Alfonso Zapater, "Los sublevados" (Certeza); Magdalena Lasala, "Maquiavelo" (T. de Hoy); Ferrer Lerín, la elogiada "Níquel" (Mira). Hay más: Pilar L. Mateo, J. Aguirre, Lorenzo Mediano, , Luciano Varea, Petisme, R. Malo, Á. de Irisarri, Julio Cristellys...

Mediáticos o escritores a la angitua usanza, lo cierto es que José Saramago, Antonio Gala, Eduardo Mendoza, Rosa Regás, Javier Cercas, Carlos Ruiz Zafón, Carme Riera, Alfonso Guerra, Almudena Grandes o Elizabeth Kostova son otros de los autores de ámbito nacional e internacional que van a protagonizar el Día del Libro, dado que sus títulos, algunos recién salidos de las imprentas, sonarán en los puestos de las librerías a lo largo de toda la jornada.

20 DE ABRIL, JUEVES, PRESENTACIÓN DE DIRECCIÓN NOCHE EN PINA DE EBRO

Este año pretendemos que, además de conocer a una escritora actual tan prometedora como Cristina Grande, las jornadas constituyan un homenaje a uno de los más importantes escritores aragoneses de todos los tiempos: Ramón J. Sender [sigue ]

JUEVES 20 DE ABRIL

19,30H. PRESENTACIÓN DEL LIBRO "DIRECCIÓN NOCHE " DE CRISTINA GRANDE , CON LA PRESENCIA DE LA ESCRITORA MONEGRINA.

Lanaja, Huesca, 1962. Estudió Filología Inglesa y Fotografía en Zaragoza, donde reside. Colabora en el Heraldo de Aragón. Hasta la fecha ha publicado La novia parapente (Xordica, 2002) y Dirección noche (Xordica, 2006). De sus obras han dicho:

La novia parapente de Cristina Grande tuvo una aparición casi secreta pero se convirtió en una gran sorpresa: “Hay un poco de estupor y seísmo. Por esa frescura, por esa rapidez en llegar al cerebro con dos frases, por esos arranques fulminantes, esa ausencia de paja, por esos remates inesperados, elegantes. Dan más información estos cuentos sobre las mujeres, los hombres y el mundo que todos los documentales y docudramas tragados en un mes” (Mariano Gistaín , El Periódico de Aragón); “Un libro sobre la complejidad del alma humana” (Ignacio Mtez. de Pisón ); “Transmite el perfume de la vida bien contada” (Ismael Grasa , Trébede).

“Yo siempre quería estar en otro lado sin tener que moverme”. Así de contradictorios son los personajes que pueblan Dirección noche. Ya que, como dice uno de ellos, “ciertas frases significan lo contrario de lo que dicen”. Las parejas discuten, se juntan y se separan, y hay una sensación de mirar la vida desde un voladizo inestable.

Todo con una ausencia total de dramatismo.



DIRECCION NOCHE EN WIKIPEDIA


EN WIKIPEDIA 

UN FRAGMENTO DE LA PRESENTACIÓN DE JOSÉ LUIS MELERO

Dirección noche es un libro muy INQUIETANTE, como en el cuento titulado “Diuréticos”, en el que la protagonista está convencida de que su marido quiere matarla y se crea un clima de tensión, de desasosiego y de misterio; y es un libro INTENSO, de una intensidad perturbadora en el que nada sobra, nada es superfluo ni baladí, y en el que abundan las frases redondas: “Las buenas personas no están tan seguras de sí mismas como para afirmarlo en voz alta”, o “Estamos muy guapos los dos cuando nos ponemos tristes”, o la que es mi favorita “Cuando dijo soy una buena persona supe de inmediato que me había vuelto a confundir de hombre”.

JOSÉ LUIS MELERO

UN CUENTO DE DIRECCIÓN NOCHE EN CONFESIONES DE MARGOT


DOS CANCIONES

Donde muere la carretera alguien te espera, dice una canción de Petisme que ponía mucho en el coche ese verano. Creo que fue por esa canción, y por rodar el coche, que me decidí a visitar a un amigo del instituto a quien no veía desde hacía más de veinte años. Se llamaba Valdo, apócope de Valdovinos. Era de Monegrillo y solía decir que su pueblo estaba al final de una carretera que no llevaba a ninguna parte. A Valdo le gustaban las chicas jovencitas. Si nosotros teníamos diecisiete, a él le gustaban las de catorce. Nunca me he sentido tan vieja como entonces. Sabía con certeza que nunca me miraría como a las de catorce. Valdo había aprobado el COU por los pelos. Yo le chivaba lo que podía en los exámenes de matemáticas. Sus padres le habían dicho que si no aprobaba en junio no podría ir al viaje de estudios. Valdo quería ser cantante. Se pasaba las tardes tocando la guitarra, sacando de oído canciones de los Rolling o de King Crimson. Su amigo Guti y yo nos sentábamos en su cama mientras él insistía una y otra vez sobre un acorde que se le resistía. Guti y yo nos limitábamos a mirarle como si fuera el David de Miguel Ángel que mi hermana había pegado en la pared justo frente a mi cama. Valdo había nacido para que le contemplaran, aunque tuviera, igual que el David, unas manos desproporcionadas, gigantescas.

El viaje de estudios fue por Francia, Alemania y el norte de Italia. Guti no venía porque se había puesto a trabajar en la panadería de sus padres. El viaje era en autobús y de camping. La tienda de Valdo estaba cerca de la nuestra. Las chicas nos llevábamos bastante bien y nos las arreglábamos para que los chicos nos ayudaran a montar y desmontar la tienda. A mi mejor amiga también le gustaba Valdo, aunque ni ella ni yo hablábamos de ese asunto que de algún modo nos habría obligado a competir. Las dos empezamos a fumar en ese viaje. Al principio del viaje Valdo se sentaba en la parte trasera del autobús con los otros chicos. Pero más tarde, después de Munich, donde habíamos bebido enormes jarras de cerveza, se sentaba a mi lado si veía que yo estaba sola mirando por la ventanilla. Cuando lo tenía tan cerca el corazón se me subía como la cerveza. En casi todas las fotos del viaje sale él, en grupo o en solitario. Hay una foto que me impresionó cuando la vi después del viaje, a pesar de que fui yo quien sacó todas las fotos. En ella aparecen Valdo y mi mejor amiga, los dos muy rubios, en el puente Rialto de Venecia abrazados y mirándose a los ojos como si fueran novios.

Fue en Florencia, después de Venecia, donde Valdo y yo nos despistamos del resto del grupo. Mientras los demás visitaban la Academia, nosotros fuimos a pasear por las calles cercanas al Duomo. De la mano entramos en una tienda de instrumentos musicales. Mientras mirábamos las guitarras del escaparate, Valdo me había acariciado el brazo de arriba abajo como si mi brazo fuera un mástil. La guitarra eléctrica que le gustaba valía más que todo el dinero que le quedaba para el resto del viaje. Yo le ofrecí mi dinero y no dijo que no. Entre liras, francos y marcos que tuvimos que cambiar a toda prisa, no nos importaba que la guitarra no fuera una ganga. Después del viaje me dijo que lo nuestro no podía ser. Seguía enamorado de una chica de trece muy menudita que le había dejado pocos días antes del viaje. Fue como si me desenchufaran de la corriente eléctrica, y me arrepentí de no haber entrado en la Academia de Florencia con mis compañeros. Me hice entonces más amiga del triste Guti, siempre pálido y adormilado, porque era el único que entendía mi pena, y al igual que yo había perdido toda esperanza.

Cuando fui a Monegrillo no sabía qué habría sido de Valdo. Me había pasado muchos años sin pensar en él. Como mucho, sólo al ver alguna foto del David, sus enormes manos pasaban huidizas ante mis ojos. Era la canción de Petisme lo que aparentemente me había llevado hasta allí, donde muere la carretera. Pregunté en el bar. Me quedé de piedra cuando me dijeron que hacía unos dos años que había muerto de un infarto. Cayó fulminado como por un rayo, allí mismo, en la plaza del pueblo, cuando salía de jugar la partida. Su mujer y su hija seguían viviendo en el pueblo. Pero no quise saber más. No me interesaba su familia. Ni sus dificultades económicas. Sólo me habría gustado saber qué había sido de la guitarra que compramos en Florencia. Y si por fin había aprendido a tocar entera Stairway to Heaven, aquella canción de Led Zeppelin con la que nos estuvo machacando todo el viaje de vuelta desde Florencia.


en Confesiones de Margot

RESEÑA EN LA COCTELERA

Dirección noche, Cristina Grande.

Segundo libro de relatos, después de "La novia parapente", de esta escritora aragonesa.

Las relaciones de pareja, los conflictos, como en la narrativa de Raymond Carver, recorren la geografía de estas historias breves.

Son bocetos, pinceladas de trozos de vida que nos exprimen en la cara con el sabor agridulce de los zumos que nos hacen relamer los labios.

La aparente sencillez de estos cuentos da la engañosa sensación de facilidad. Apetece haber sido su autor o caer en la tentación de esas madres que, ante las pinturas coloristas de Joan Miró, dicen: esto mi hijo también lo sabe hacer. Por ejemplo, en la 1ª historia: una pareja joven va de viaje, pasean, discuten un poco, comen marisco y al final se separan. Rápidamente hay que recordar que ha quedado todo claro (que no siempre ocurre), que cualquiera se puede ver reflejado en estas historias, que el texto está limpio (tan corregido que parece espontáneo), y sobre todo, que no es menos literario lo que se acerca a la vida que las raras historias que nadie entiende, esas en las que frondosos bosques no dejan ver ni un árbol.

Hay más técnica en este 2º libro, que resulta menos bukowskiano. Pero mantiene el descaro, el atrevimiento, la frescura.

"Cuando dijo soy una buena persona supe de inmediato que me había vuelto a confundir de hombre". Pudiera ser la declaración de intenciones de un universo literario poblado de parejas sin hijos, de mujeres que van de tiendas, de amantes -muchos amantes-, de señoritas que no se atreven a hacerse mayores (señoras). Con el contrapunto de las madres, las abuelas, el pueblo dejado atrás, la permanencia de la naturaleza y los viajes. Vemos por estas páginas los insectos de Buñuel, las mujeres de Almodovar o la testosterona de Bigas Luna.

Hay valentía, nubes, desgarro, pájaros, en la obra de Cristina Grande, que dispara a dar y por eso dosifica la munición. Y humor como en "El hombre del tiempo".

Me quedo con "Arañas e insectos", con "Dos canciones" y con "El ultraligero".

"Cuando me dijo que lo nuestro no podía ser (...) fue como si me desenchufara de la corriente".

en La Coctelera

http://www.lacoctelera.com/liber/post/2006/03/29/direccion-noche-cristina-grande-

SANTI REX, SOBRE DIRECCIÓN NOCHE

Dirección Noche confirma a Cristina como una de las grandes realidades de la literatura aragonesa que espero pronto tengo un multitudinario éxito para decirle a todo el mundo que es amiga mía.

Más en su blog

http://santirex.blogspot.com/2006/02/family-friends-part-two.html

30 DE MARZO, JUEVES. PRESENTACIÓN EN FNAC ZARAGOZA

 

Agenda Fnac Plaza de España

C/ Coso, 25 50011 Zaragoza

30 Marzo
Jueves, 19:30 h


CRISTINA GRANDE. “Dirección noche”.
Presentación del libro con Antón Castro.

CARLOS CASTÁN PRESENTÓ DIRECCIÓN NOCHE EN LIBRERÍA ANÓNIMA DE HUESCA

CRÓNICA DE LA PRESENTACIÓN, POR JARA ARNAL, EN DIARIO DEL ALTO ARAGÓN

SEGUNDO LIBRO DE LA ESCRITORA Leer más
25 de Marzo de 2006
Cristina estuvo arropada por multitud de amigos, muchos escritores. - VÍCTOR IBÁÑEZ




’Dirección Noche’, la estética del minuto recogida por Cristina Grande




HUESCA.- Entre amigos y muchas caras conocidas de la literatura oscense, Cristina Grande presentó ayer en la Librería Anónima de Huesca su segundo libro, “Dirección Noche”. Carlos Castán se encargó de describir minuciosamente esta obra de relatos “espléndidos”, escritos en un “lenguaje directo y veloz”, sin muchos artificios. La utilización de esta técnica le ha permitido a la autora plasmar “la estética del minuto, del momento en que se está viviendo”, dejando a un lado “la grandilocuencia del paso del tiempo”.

Castán también destacó de este libro su mirada, que “mira a las cosas y a la vez se deja afectar por ellas, vital y contemplativa”. También valoraba su “canto a la vida”, con páginas llenas de viajes y multitud de placeres, a la par que “nostálgicas” y “llenas de verdad”. En “Dirección Noche”, Grande “se mete en la vida tal y como es” para que el lector se sienta identificado. Historias con finales que podrían parecer abiertos, pero que se cierran con frases con doble sentido, cargadas de una “polisemia ruborizada”, seguía Castán. En resumen, un libro “con capacidad de síntesis, pureza del lenguaje, con la verdad y la vida concentradas”.

La autora najina se quedó sin palabras para acercar a los presentes su obra, de la cual no creía que “se pudieran decir tantas cosas y tan buenas”, en referencia a lo dicho por Castán.



J.ARNAL

http://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/detalle.php?id=162327

22 DE MARZO. CRISTINA GRANDE EN EL PROGRAMA "De la A a la Z" DE ZTV

El miércoles 22 de marzo, Cristina Grande apareció en el programa "De la A a la Z" de ZTV, presentado por Maite Puntes, para hablar de Dirección noche.

 

Una imagen de la entrevista

 

LOLA SANTIAGO ESCRIBE EN ABC SOBRE DIRECCIÓN NOCHE

MIÉRCOLES 15/03/06

    DIRECCIÓN NOCHE

    Este es el título del segundo y último, por ahora, de los dos magníficos libros de relatos que nos llega de Cristina Grande. Viene a confirmarnos que no en vano tuvo éxito el primero, que como promesa se afianzaba para alzarse muy alto en el panorama de las jóvenes escritoras cuya voz es ya una realidad. Y así como quien no quiere la cosa entre contradicción va y pegada viene, habla, dialoga, hasta dejarnos en los labios un regusto a verdades de las grandes con una sabiduría innegable.

    Y no precisa de mucho para construir su universo narrativo. Una cara, dos o menos, con relatos geniales en los que parece no ofrecer nada aparentemente, claro, sólo aparentemente, incluso deja la acción suspensa en el aire en alguno que otro y no necesitas saber nada más, está acabado, sin estarlo, en su final abierto; todo eso es la gran maestría de la autora, con un universo propio por donde se pasea fundamentalmente ella como en deshabillé, tocándolo todo con la varita mágica de su palabra y a su contacto una nueva realidad se nos ilumina, sea madre, novios, amigas, incluso toma otra dimensión más fresca o más voraz, con la tensión del sexo de por medio. Y los viajes --se viaja mucho en este libro-- y el gusto por las cosas sencillas y buenas de la vida, un buen vino en la comida, por ejemplo. O como nos hace llegar antes de que suceda, se sabe, que será la última vez que los novios se vean, ante la aguda percepción de ella. Y se completa el viaje en el cacharro ese en el que no montará nunca.

    Libro tierno y desenfadado, nostálgico y divertido, con ciertas gotas, las justas, de cianuro para salvarlo de sí mismo, si es que hay que salvarlo de alguien, que a mí me parece que no, pero así su dosis de erotismo es más nocturna, más redonda, más perversa en definitiva. Todo él está escrito con un sugerente lenguaje directo en permanente estado de gracia, sin que haya retórica o frases de más ni falta que le hace. Y con su palabra, desnuda unas veces, metafórica otras, nos da estas veinticuatro narraciones en las que no importa ya ni la acción en sí, de vez en cuando leer el nombre de la misma a toda velocidad para no perdernos o a la que nos marque Cristina Grande, en uno de sus viajes a la palabra, al relato, en la dirección que ella quiera. Yo me dejo estar y cierro los ojos para guiarme sólo por su voz en dirección noche, precioso título lleno de sugerencias al camino y a lo que éste tiene de sorpresa y, por supuesto, de viaje.

    LOLA SANTIAGO
 

 

RESEÑA EN ABC DE LAS ARTES

Escaparate - Narrativa

Dirección noche

Por M.M.M.
Dirección noche
Cristina Grande


Dado que la inteligencia no siempre abunda en la literatura (ni fuera de ella), uno siempre agradece encontrarse con unos cuentos tan inteligentes como los de Cristina Grande, quien tiene la impagable virtud de comprender que la vida tiene más que ver con lo que no se dice, con la corriente subterránea de la sangre (y del pensamiento, y de las emociones), que con los grandes momentos dramáticos o las vistosas catarsis en cinemascope.
En los breves relatos de este libro las parejas o los amigos no tienen diálogos

Dirección noche
Cristina Grande
Xordica. ZARAGOZA, 2006

profundos, no hacen nada especialmente inusual. Las cosas parecen estar en calma. Pero lo que les une o les desune, lo que realmente son, su auténtica vida late debajo de eso, en lo que callan, en lo que a veces ocultan a sí mismos tanto como a los demás.
Por ello, relatos como «Arañas e insectos», que abre el libro, y que tal vez sea el mejor, «Aves y pájaros», «Voladizo» o «Día 13» son verdaderas perlas que exigen y consiguen la participación del lector para comprender a los personajes. Como la vida misma, quizá. Pero es que generalmente la vida misma no es algo que suela encontrarse en un libro.

http://www.abc.es/abcd/libros.asp

PETISME ESCRIBE SOBRE DIRECCIÓN NOCHE

Fue estupendo reencontrarse el martes pasado en Zaragoza con los viejos amigos escritores, pintores, bohemios y canallas en la presentación del libro Dirección noche de Cristina Grande. En ese libro de relatos hay uno titulado “Dos canciones” donde Cristina utiliza el estribillo de “Donde muere la carretera” para arrancar la acción narrativa y después para cerrarla. El siguiente relato se titula “Nubes veloces” y sé a ciencia cierta que tanto Félix Romeo, su compañero, como Cristina han escuchado mucho las canciones de “Cierzo”. “Dirección noche” es un libro muy recomendable y precioso, lleno de vida y misterio, con la mínima carpintería y la más envidiosa sencillez, como la literatura de verdad.

http://www.hostalmusical.com/petisme/

DÍA 30 DE MARZO, PRESENTACIÓN EN FNAC ZARAGOZA, COSO 25

DE ZARAGOZA DE NOCHE
http://www.zaragozadenoche.com/links/events.php?ts=1143327600&hook=-1
Jueves, 30 Mar 2006 19:30
Cristina Grande. (Fnac).
Cristina Grande. Dirección noche.

Presentación del libro con Antón Castro.

"Yo siempre quería estar en otro lado sin tener que moverme", dice uno de los inquietantes personajes de este libro de relatos. En él hay ciudades y viajes, una madre cómplice, sexo clandestino, novios, maridos y amantes, y amigas con las que acompañar una copa de vino. Cristina Grande nos deleita con un extraordinario segundo libro, donde "ciertas frases significan lo contrario de lo que dicen". Tierno y brutal, divertido y melancólico, a veces con un toque perverso, el libro evita todo dramatismo y vana retórica: "Estamos muy guapos los dos cuando nos ponemos tristes".

EVA PUYO, DE SU TEXTO DE PRESENTACIÓN DE DIRECCIÓN NOCHE

Chusé Raúl Usón, editor de Xordica, le comentó a Cristina que había tres palabras claves en la contraportada del libro. Cuando Cristina le preguntó qué tres palabras eran, Chusé Raúl sólo se acordó en ese momento de la palabra sujetador.

Cristina se rio contándomelo. Resulta divertido que tu literatura se identifique en un momento dado con la palabra sujetador.

Pero es cierto que son precisamente esas palabras, esos pequeños actos cotidianos, "las palabras de cada día", como diría Natalia Ginzburg, las que nos hacen reconocernos y emocionarnos con las historias de Cristina. Palabras y pequeños actos cotidianos como la intimidad de un probador de sujetadores, un viaje con tu madre y con cistitis, el breve comentario sobre qué ropa ponerse en una boda en septiembre, los palillos que se rompen en una caseta de tiro de las ferias, las bragas olvidadas en un hotel o el encuentro ridículo con un exnovio mientras éste cuenta monedas en el interior de una garita. "Así son las cosas. Las cosas pequeñas" declara la protagonista en el relato "Las cosas", mientras espera infructuosamente que acuda un electricista para que le repare una pequeña avería.

ENTREVISTA EN EL DIARIO DEL ALTO ARAGÓN

26 de Febrero de 2006
Cristina Grande. - S.E. Fotografía de Anabel Grande
 
 

’Me fascina observar al ser humano, me parece maravilloso’
Cristina Grande, escritora de Lanaja que ha publicado su libro “Dirección noche ” (Xordica)

A comienzos de este mes salió a la luz la segunda obra de Cristina Grande, “Dirección noche”, un libro de apenas cien páginas pero lleno de pequeñas historias que reflejan la diversidad de las relaciones humanas. Esta najina estudió Filología Inglesa y Fotografía en Zaragoza, donde reside actualmente. Su escritura se caracteriza por la libertad, la falta de retórica y el uso de un lenguaje directo y coloquial. Prefiere los escritos breves, aunque el mercado demande cosas largas, porque lo último que quiere “es aburrir al lector”.

HUESCA.- Hace poco más de tres años que se publicó la primera novela de Cristina Grande, “La novia parapente”, en la que dio a conocer a una escritora “elegante, misteriosa y con un gran conocimiento de los seres humanos”, declaró el escritor y periodista Antón Castro. Con “Dirección noche”, ha dado vida a veinticuatro relatos cortos que tratan del mismo mundo, pero “con más movimiento, más ir y venir y relaciones con la madre, la abuela, la amiga, los amantes, ex- amantes...”, explica. Salpicadas de “muchas contradicciones y algunas frases chocantes”.

Grande sigue defendiendo las obras de breve extensión, porque lo último que “quiero es aburrir al lector”. Aunque a esta filóloga le interesaría alargar sus textos, que es “lo que el mercado demanda”, no se inspira. Asegura que prefiere escribir “a su aire, sin presión. Libre en los temas, en la forma de escribir, en la falta de retórica y no tener que usar grandes palabras para contar las cosas y querer llegar a la gente, sobre todo cuando hablas de sentimientos. Es un estilo muy directo, muy coloquial y no busco la frase literaria”.

Al tratar de temas tan cercanos, Grande ha dejado que la experiencia personal influyera en sus historias, que “tienen un germen autobiográfico”. También los viajes, que a la autora le apasionan, tienen protagonismo en los relatos y son “una fuente de inspiración”. Así, en el cuento ‘Hotel Ibis’, recuerda su estancia en Bruselas cuando estuvo en la manifestación contra el trasvase del Ebro.

Jara ARNAL

http://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/detalle.php?id=157848

RESEÑA DEL SUPLEMENTO "SEÑAS" DE DIARIO DEL ALTO ARAGÓN

 SuplementosSeñas

24 de Febrero de 2006
Dirección noche


SELECCIONADOS
Dirección noche


Cristina Grande (Lanaja, Huesca), estudió filología Inglesa y Fotografía en Zaragoza, donde reside. Es colaboradora de Heraldo de Aragón. Ha publicado La novia parapente. Dirección noche es su segundo libro de relatos.

Las noventa y dos páginas que lo componen acogen los veinticuatro relatos que presenta en este libro. A veces son suficientes 2 ó 3 páginas para plantear una historia intensa y dar vida a unos personajes perfectamente definidos. Tal vez sea la mágica edad de los 40 años y cerca está la autora de cumplirlos, la que predomina en la mayoría de los protagonistas. Edad de referencia o reflexión: tener la vida organizada convencionalmente o no, estar desencantada de la realidad o sentirse todavía joven e ilusionada. Son relatos tan reales como la vida que les rodea, en ellos se viven plenamente las pasiones y frustraciones que uno tras otro ofrecen al lector.


Por Pepa SÁNCHEZ

http://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/detalle.php?id=157488 

MARIANO GISTAÍN ESCRIBE DE LA FIESTA DE PRESENTACIÓN EN THE NEW WINDSOR

La otra superfiesta literaria fue la noche del martes en el New Windsor, el Windsor de toda la vida, enfrente de casa de Barreiro. Se presentó el libro de relatos de Cristina Grande, Dirección noche, hablaron José Luis Melero y Eva Puyó, y allí no cabía un alfiler más. Hasta el nuevo consejero de Acción Social, Miguel Ferrer, que estrena vida zaragocí, se acercó a comprar el libro. Los bloggers tienen muchas ganas de hacer otra fiesta, aunque nadie acaba de convocarla, pero el frufrú flota en los emails calientes del carnaval. El libro de Cristina Grande es una pasada. La pena que da que se acabe no se quita ni a fuerza de fiestas. Aunque ayudan.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=233431